miércoles, 17 de abril de 2024

Poema 587. 15.

Laura Forchetti. Coronel Dorrego, 1964.


15.


se demora

al hilo de la luz

en la hebra

que teje


como si fuera

la belleza del mundo

su trabajo

Poema 586. No entender.

Cristian Aliaga. Bs As. 1962-2024.

QEPD, Maestro. 


No entender


Estuve años

muy explicado, turbio.

Luché con eso

la explicación es mi ruina

y la de los otros.


Quiero viajar ahí sin

palabra:

prometo no entender,

ni llegar antes.

Poema 585. Me alumbro...

Giuseppe Ungaretti. Egipto, 1888-Italia, 1970.


Me alumbro

con lo inmenso.

Poema 584. No vas a sacar más nada de ahí, ese pozo está seco.

Graciela Cros. Buenos Aires, 1945.


NO VAS A SACAR MÁS NADA DE AHÍ, ESE POZO ESTÁ SECO


Para esperarte, 

mi amor,

estoy aquí

pintada como una puerta (diría mi madre),

perfumada, encremada, lijada, pulida, 

lustrada, barnizada, esmaltada, bruñida, 

tersa, satinada, esmerilada, 

radiante, chispeante, centelleante, 

resplandeciente, brillante,

diamantina, vivaz, irisada, reluciente, 

acicalada

hasta

el hartazgo, 

estoy aquí 

para ver cómo entrás de la calle 

y vas rápido a ducharte 

y sacarte de encima 

mi amor, 

ese olor que traés,

ese rotundo y claro 

olor.

Poema 583. Alguien pronuncia mi nombre...

José Sbarra. Buenos Aires 1950-1996.


Alguien pronuncia mi nombre

la grúa detiene su acción devastadora

alguien pronuncia mi nombre

los obreros se quitan los cascos y abandonan su tarea

alguien pronuncia mi nombre

soy una demolición en suspenso.

Poema 582. Memoria de un hijo.

Dárgelos (Adrián Rodríguez). Lanús, 1969.



Memoria de un hijo


I

después de esperar dentro de un auto cerrado, 

en atardeceres sin contraste, 

muchas veces, durante la década del sesenta, 

por esos lugares sin nombre 

que existen dispersos por los fondos de Lanús.

Aguardando 

siempre 

que regrese mi padre.


II

¿Qué define a una familia?

Un montón 

de rencores por ajustar. 

¿Cuál es la fuerza que los atrae?

A largo plazo,

la supervivencia del menos talentoso. 

A corto plazo,

un stock de placeres por explotar.

Poema 581. Pequeñas bondades.

Danusha Laméris. Estados Unidos, 1971.


Pequeñas bondades


He estado pensando en la manera en la que, cuando

vas por un pasillo lleno, la gente se hace a un lado

para que pases. O en cómo gente que no se conoce exclama “¡Salud!”

cuando alguien estornuda, reminiscencias

de la peste bubónica. “No mueras”, le estamos deseando.

Y a veces, cuando se caen los limones

de la bolsa de la compra, siempre hay alguien ayudándote

a recogerlos. En general no queremos hacernos daño.

Queremos que nos den el café caliente,

y se lo agradecemos a quien lo hace. Sonreír

y que nos sonrían. Que la mesera

nos diga linda cuando nos sirve el plato de sopa

y que el chofer de la camioneta roja nos deje pasar.

Tenemos ya tan poco uno del otro. Lejos

de la tribu y la hoguera. Sólo estos breves momentos de intercambio.

¿Y si estos templos fugaces que construimos 

al decir “Tome mi lugar”, “Pase usted primero”,

“Me gusta su sombrero” son la verdadera morada de lo sagrado?

Poema 580. Último brindis.

Nicanor Parra. Chile, 1924-2018.


Último Brindis


Lo queramos o no

Sólo tenemos tres alternativas:

El ayer, el presente y el mañana.


Y ni siquiera tres

Porque como dice el filósofo

El ayer es ayer

Nos pertenece sólo en el recuerdo:

A la rosa que ya se deshojó

No se le puede sacar otro pétalo.


Las cartas por jugar

Son solamente dos:

El presente y el día de mañana.


Y ni siquiera dos

Porque es un hecho bien establecido

Que el presente no existe

Sino en la medida en que se hace pasado

Y ya pasó…,

como la juventud.


En resumidas cuentas

Sólo nos va quedando el mañana:

Yo levanto mi copa

Por ese día que no llega nunca

Pero que es lo único

De lo que realmente disponemos.

Poema 579. Vivo.

Denise Levertov. Inglaterra 1923 - Estados Unidos 1997.


Vivo


El fuego en las  hojas y la hierba

Parece tan verde

Cada verano el último verano.


El viento que sopla, las hojas

temblando bajo el sol,

Cada día el último día.


Una salamandra roja

Tan  fría y tan

Fácil de atrapar, soñadora


mueve sus pies delicados

y larga cola. Sostengo

mi mano abierta para que se vaya.


Cada minuto el último minuto.

Poema 578. Buscabas una flor...

Edith Södergran. Rusia, 1892-1923.


Buscabas una flor

y hallaste un fruto.

Buscabas una fuente

y hallaste un mar.

Buscabas una mujer

y hallaste un alma:

estás decepcionado.

Poema 577. Cose un pajarito una hebra...

Liliana Campazzo. Buenos Aires, 1959.


Cose un pajarito una hebra

arma su nido

desde mi mesa de escribir

lo veo

¿podrá mi mano torpe tejer un nido

colgar un verso

que abrigue?

Poema 576. Zona de sombras.

Rosabetty Muñoz. Chiloé, 1960.


Zona de sombras


Agigantada la sombra de la bestia

se repite una y otra vez sobre los muros.

Su aliento apaga la vela de la sala

y sombrea los rostros

hasta ayer, de fiesta.